lunes, 14 de mayo de 2012

Cómo armar un duende



 DUENDE  ARTICULADO "ARGUS"
Hola a todos. En esta ocasión tengo el placer de presentarles a "Argus" mi duende articulado. Este duende esta realizado con arcilla polimérica o polymer clay. La arcilla polimérica es parecida a la plastilina de modelar, solo que más firme y además se hornea. Una vez horneada queda como piedra. Hay diferentes marcas y tipos de arcillas poliméricas unas son más resistentes y flexibles que otras después de horneadas.
 
 
   
 Bueno, pues para este duende posicionable, lo primero que hice fue, hacer una estructura de alambre, que va a servir de esqueleto para sostener en pie la escultura. Luego de elaborada la estructura, la cubrí con cinta masking. Ya con la estructura terminada, procedí a esculpir en arcilla polimérica marca Premo! la cabeza, las manos y zapatos del duende. Los cocí en el horno y los monte en la estructura de alambre que hice previamente como se ve en estas fotos...
   
 Ya que monte la cabeza, manos y pies sobre la estructura, forme el cuerpo del duende con tela y lo rellene con guata ó delcron del que se usa para rellenar muñecos de peluche.
   
 Por separado hice las medias del duende usando tela blanca de pantimedia para mujer y le hice las líneas clásicas de los calcetines con pintura acrílica verde.
   
 Aquí están terminadas las medias.
   
 Aquí podemos ver a Argus ya pintado y con sus medias puestas.
   
 Aquí puedes ver la base en donde descansará este personaje. La hice con una base de madera, la cual cubrí con musgo, piedras de rió y un tronco para que pueda sentarse, decorado con hojitas artificiales.
   
Bueno, pues aquí abajo puedes ver a Argus terminado. Su chaleco lo hice de cuero, al igual que la cinta de su morral, el cual es de tela de manta pintada con acrílicos al igual que su camisa, su gorro y zapatos. Su porta cuchillos es de cuero y su cuchillo lo talle en madera.Recuerda que este no es un tutorial, sino únicamente el "trabajo en progreso" de una de mis esculturas para que veas más o menos como se hace este tipo de esculturas en arcilla polimérica. Aunque, próximamente me gustaría hacer un curso completo para que aprendas a hacer este tipo de figuras paso a paso. Si te interesa que haga un curso completo de esta técnica, puedes escribirme comentándomelo a:  contacto@laescuelavirtual.com  Ya que antes de hacer un curso para figuras de este tipo, al igual que hadas, necesito saber que tanto interés hay por esta técnica ya que hacer un curso es muy laborioso. :)
   
 

miércoles, 9 de mayo de 2012

Hadas

Lugares recónditos y tierras lejanas, baldías de almas en pena. Paisajes vírgenes de gentes, en los que el viento encuentra su aposento. Belleza en la naturaleza, efímera, auténtica, primigenia.

En lo más profundo de los bosques, allá donde los ríos nacen y lo secretos yacen, habitan las criaturas más bellas jamás contadas en cuentos, historias y relatos de fantasía. Sus susurros son melodías, su cantar armonía, su silencio la más absoluta calma.

Bien es por todos conocido que las hadas cuidan de los árboles, las aguas o el viento, entre muchas más cosas y entes. Ninfas, dríades y sílfides, a cuáles más bellas, protectoras de elementales, guardianas de las esencias del mundo.
Y se dice que, de entre ellas, las hay de especiales para los más extraños seres que habitan las tierras.

Cuentan las leyendas perdidas en la memoria de los tiempos que todo recién nacido es visitado, en su primera noche en el mundo, por una única hada, engendrada en el mismo instante, que lo elige como su más preciado tesoro, y queda unida a él de por vida.
Protectora de los grandes males, concesora de los pequeños deseos, toda hada permanece atenta a su alma escogida, y se mantiene a su lado mientras ésta crea en ella.
Es por esto que, algunas noches, cuando la oscuridad todo lo envuelve, pequeñas luces se dirigen revoloteando en una danza hipnótica a las casas, aldeas o pueblos en semipenumbra, y recorren sus calles acercándose a las ventanas, intentando atisbar tras ellas un llanto, un abrazo materno, un primer sueño.
Luciérnagas, suelen llamarlas los que se creen sabios. Simples insectos inútiles, que no causan bien o mal alguno, dicen de ellas. Y por suerte, las dejan hacer.
Pobres ciegos ignorantes, que dejaron de ser.

Lo cierto es que no se sabe por qué todos los niños creen en las hadas. Tampoco por qué estas los eligen, y se atan a ellos, conocedoras de su más que probable final. Algo debe haber, desconocido para los que, un cada vez más lejano día, fuimos.



Allende los mares, perdida en el olvido, un hada se muere. Resignada, sabedora de que su suerte no depende de ella desde el momento en que eligió su destino, espera su hora, las palabras precisas que la sentencien.

- ¿Hadas? Yo YA no creo en las hadas...

Y luego, silencio.
Pronunciadas por el niño que quiere dejar de serlo, por el mismo que se ilusionaba tras cada acontecimiento aparentemente inexplicable ocurrido en su infancia, por el que soñaba en cada cuento, y viajaba a mundos imaginarios repletos de magia y seres fantásticos, estas palabras resultan fatales.
Y mientras llegan los nuevos acompañantes, preocupaciones y responsabilidades, penurias y tormentos, cruda realidad, el hada comienza a marchitarse, etérea.

Pocas son las vidas que, siendo ya viejas, fallecen junto a una de estas hadas. Pero, de vez en cuando, muy de vez en cuando, puede entreverse en unos ojos lechosos rodeados de arrugas un atisbo de esperanza, una luz venida de más allá de un mundo irreal que pocos pueden ver, a la que sigue siempre, inseparable, una sonrisa. Y esa es, inequívoca, la sonrisa de quien nunca dejó de ser niño, la magia de un hada prendada en quien nunca dejó de creer.



Cuando un hada muere, el alma de un niño la acompaña. Y con ella se oyen marchar inocentes risas e ilusiones puras, que no volverán.

Cuando un hada muere, un hada nace en lo más profundo de los bosques. Y queda allí, por un ingrato recuerdo mantenido en su esencia, que la hace aislarse del llamado mundo real, sin saber de quienes no quieren creer más allá de lo que ven sus ojos.

Pobres ciegos ignorantes.


Fuente: Sens Relatos

La anciana de los duendes

La anciana de los Duendes. Estado de México
Todos alguna vez hemos escuchado hablar de esas extrañas criaturas de minúsculo tamaño que nos roban los zapatos en la noche o nos juegan macabras travesuras en la oscuridad.


Existe un caso muy famoso en la localidad de Indeco Santa Clara (Estado de México), el cual nos relata la Sra. Romina Gutiérrez Lerdo, una anciana de 78 años de edad originaria del estado de Coahuila. La mujer afirma haber sido visitada desde su niñez por duendes que en un principio salían del cuarto contiguo a la habitación en la cual dormía, y que posteriormente al cambiarse de domicilio y hasta la actualidad los ve de vez en cuando salir del cuarto de baño ubicado en la segunda planta de su actual residencia. Sé que esto puede sonar a locuras de una anciana que ha perdido lucidez debido a su avanzada edad, pero gracias a algunos conocidos de mis padres logre ponerme en contacto con ella para poder escuchar de la fuente original la famosa historia de los duendes. Estas son las palabras de la Sra. Romina:


“Si, todavía me acuerdo como si hubiera pasado hace una semana, esas cosas no se te olvidan nunca. Fue una época muy difícil para mí, mis papas no entendían lo que me pasaba, me empecé a quedar toda flaca, y no quería comer por el miedo. Me acuerdo que todas las noches me despertaba en la madrugada por que los escuchaba salir del cuarto donde hacían las tortillas, eran como 5 o 6, y se reían, todos se reían, me quitaban las cobijas y se reían, yo me tapaba los ojos para no verlos, pero siempre la curiosidad me ganaba y los abría, estaban bien feos, eran como ancianos pequeños. “

La Sra. Romina me explico que al principio creyó que solo se trataba de un sueño o alguna alucinación suya, pero una noche logro confirmar que eran reales:

“Yo pensaba que se trataba de una pesadilla, pero poco a poco esas cosas se hicieron más descarados, se acercaban a mí y me rasguñaban, mi papa me regañaba porque pensaba que yo me lastimaba cuando salía al maizal a jugar, una noche tiraron el abrigo de mi papa y el se despertó muy enojado, por que se había llenado de polvo, ahí fue cuando me di cuenta de que no me lo estaba imaginando”

Según el relato de la anciana, los duendes nunca dejaron de atormentarla, y hasta la fecha de vez en cuando los escucha salir del cuarto de baño:

“Todavía los oigo a veces, salen del baño, yo cierro bien la puerta de mi recamara todas las noches, porque no quiero que se metan, todavía les tengo miedo y no quiero verlos, ya no me interesa saber porque a mí, eso me lo pregunte muchos años cuando me cambie de casa y me di cuenta de que seguían molestándome. Supongo que es algo con lo que tengo que vivir hasta que me muera”.

Esas fueron las palabras de la Sra. Romina, quien todavía suena asustada cuando cuenta su historia. Al preguntarle si podía ir con algunos compañeros a pasar una noche en su casa para ver si podíamos ayudar a resolver el misterio de estas extrañas criaturas, respondió con un rotundo “no”, argumentando que era algo a lo que no quería darle tanta importancia, por que ya estaba cansada de todos los que había pasado intentando deshacerse de ellos de incontables formas y que nada había funcionado, y que quería vivir lo que le quedaba de vida en paz.

Nunca sabremos si la historia de esta anciana es verídica, pero de lo que si podemos estar seguros es de la incontable cantidad de relatos y testimonios que parecen confirmar la existencia de estas místicas criaturas, por lo tanto no nos queda más que tener cuidado y estar siempre atentos, porque nadie nos puede asegurar que mientras estamos leyendo este párrafo, no se encuentra alguno de estos seres en la habitación contigua esperando para hacer alguna macabra travesura.

Por: Iván Vélez Adame

lunes, 7 de mayo de 2012

Algunos de mis seres disponibles



Hada



Hada




Duende

Goblin








Gracias a Dios, en ocasiones conseguimos ver algunos duendes y hadas. Aquí os dejos algunos de mis amigos que buscan hogar. Si te animas, puedes contactarnos en wondersofsofia@yahoo.es o visitar nuestra tienda online. Para ver más trabajos ir a http://wondersofsofiatragicdolls.blogspot.com.es

El reino de las hadas

¿Dónde está el país de las hadas? Su situación se nos escapa. Unas veces se halla justamente sobre el horizonte y otras bajo nuestros pies. Sin embargo, ha habido épocas en que se ha creído que el pais de las hadas era un lugar geográfico concreto, aunque este mismo ha tendido a mudar de sitio. Por ejemplo, los galeses pensaban que se hallaba al norte de sus tierras montañosas y, después, en la parte peninsular oeste, misteriosa y rocosa, de Pembrokeshire. Más a delante, se trasladó a una isla del canal Irlandés, frente a las costas de Pembrokeshire. Alguna vez la vieron los marinos, y hasta desembarcaron en ella, pero luego desapareció de un modo desconcertante. No obstante, se dice que sus imaginarios habitantes frecuentaban los mercados de Laugharne y Milkford Haven. 

Probablemente, la isla más famosa entre las islas imaginarias es Avalon (Annwyn). Al legendario rey Arturo, a quien el poeta Lydgate del siglo XV describe como un <<rey coronado en el país de las hadas>>, lo trasladaron allí mortamente herido para que lo asistieran cuatro hadas reinas. Se cree que Arturo yace aún con sus caballeros en el corazón de una colina mágica, en un profundo sueño del que despertará cuando se le necesite para regir esa tierra.